29.11.16

Tipología textual

       La existencia de los modelos superestructuras o de los llamados « modelos de organización constantes” es lo que justifica, según Richard Lerch, el hecho de que los textos, a pesar de su diversidad, pueden clasificarse en tal o tal clase o género[1]. Siguiendo un criterio puramente temático, este autor establece una clasificación basada en cuatro tipos de textos: el narrativo, el descriptivo, el informativo y el argumentativo.

     Adam (2012: 191), por su parte, refiriéndose a ineludible característica genérica de la actividad de producción textual, habla del “efecto de genericidad” como característica esencial e, forzosamente, inherente a la actividad de producción textual. Es decir que es imposible concebir  la existencia de un texto fuera de las delimitaciones  un sistema genérico- social e históricamente- preestablecido[2]. No obstante, el concepto de género, para Adam, resulta más amplio y complejo en la medida en que depende en su configuración de varias instancias (el autor, el editor, el lector) e incluso del factor tiempo[3].

     Los enfoques con orientación etnográfica postulan que los discursos se diferencian funcionalmente; esto es según la función socio-interaccional; que generalmente, viene condicionado por el contexto de comunicación. Se supone que la diversidad genérica es siempre identificable por el receptor, porque se trata de  una pluralidad discursiva convencional.  Las  producciones textuales se generan y se reciben  en función de  lo que Josep MAria Castellà (1994: 2) denomina  “recipientes socioculturales en los que se materializan los distintos tipos de textos” o sea unos modelos preestablecidos   que actúan como formas sociabilizadas.

   Se puede afirmar que una de las tantas  aportaciones de la LT consiste en repensar el tema de los géneros y el afianzamiento de la conciencia de que la producción textual se sostiene en modelos generales o sea estructuras genéricas con patrones preestablecidos. No es extraño que, hablando del texto literario, Pavel, citado por  Irma Chumaceiro, sostenga que la teoría literaria debe mucho a la gramática textual:

 La semiótica, estudio general de los signos; y la gramática del texto, estudio general de las obras escritas, tuvieron importancia crucial a la hora de ayudar a los especialistas en literatura a situar sus objetos de estudio dentro de un ámbito mucho más amplio. Poco a poco se fue comprendiendo que muchos de los recursos que en principio se habían atribuido a una obra concreta o al genio de un autor podían explicarse por medio de patrones estructurales. Y lo mismo ocurrió  en relación con los contenidos que durante mucho tiempo fueron considerados puramente literarios cuando de hecho poseen una naturaleza más general. (2005: 42).   
  
      Desde la perspectiva del análisis discursivo, Van Dijk (1980:27 )  aborda  la cuestión del género en términos de la “superestructura”  que da forma a  cualquier tipo de texto: 

“Denominaremos superestructuras a las estructuras globales que caracterizan un tipo de texto. Por lo tanto, una estructura narrativa  es una superestructura, independientemente del contenido (es decir: de la macroestructura) de la narración, aun cuando veremos que las superestructuras imponen ciertas limitaciones al  contenido de un texto. Para decirlo metafóricamente: una superestructura es un tipo de forma del texto, cuyo objeto, el tema, es decir; la macroestructura, es el contenido del texto. Se debe comunicar, pues, el mismo suceso en diferentes ‘formas textuales’ según el contenido comunicativo”

Dimensiones
Niveles
Micro-
estructura
Macro-
estructura
Estilo
Retórica
Super-
estructura
Fonología
 +
-
+
+
-
Morfología
+
-
+
+
-
Sintaxis
+
±
+
+
-
Semántica
+
+
-
+
+
Pragmática
+
+
-
+
+

     Cuadro representativo adaptado de T.A.van Dijk

“La construcción del texto implica la conjunción de diferentes dimensiones que interactúan, con mayor o menor participación, para proporcionar al receptor las diferentes marcas y la información de la que estas son vehículo, de todo lo cual se vale aquel para lograr su correcta y adecuada interpretación. Así, tal información no es ya sólo de carácter lingüístico, sino también conceptual y contextual, lo que justifica el valor que para la teoría textual adquiere un concepto como  el de “conocimiento del mundo”

Taxonomía textual:

Se puede establecer una clasificación según tres criterios fundamentales:
1-      forma de transmisión: 
2-      Criterio temático:
3-      Intencionalidad y naturaleza del lenguaje vehiculado

                                                           Orales
Forma de transmisión く
                                                          Escritos

                                                           Narrativos – líricos – dramáticos
Según el tema く                            Descriptivos- expositivos-  argumentativos
                                                          Discontinuos: tablas- infografías,

                                            Literarios
Intencionalidad く
                                          No literarios

 Texto descriptivo

      El modo descriptivo  estriba en  la presentación  de rasgos o características de un objeto, una persona, una   determinada ambiente o una escena. En esta categoría  de textos     predomina el uso de verbos  que expresan una situación, conjugados generalmente en tiempo  presente o  en pretérito imperfectos (de indicativo), y se suele recurrir igualmente a expresiones de índole calificativa, de ahí viene, por ejemplo,  la preponderante tendencia al uso de la adjetivación.
        
    La finalidad primordial de un texto descriptivo   es hacer que el lector/receptor  capte de forma imaginativa la entidad descrita, sea como sea la naturaleza de ésta: persona, objeto, suceso, estado, lugar, etc. Por eso Silvia Alvarez considera que  en toda secuencia descriptiva, “se presentan o caracterizan objetos, personas o procesos a través de una selección de rasgos distintivos”[1]. Mientras que Andrea Pastor sostiene que el texto descriptivo es aquél que “utiliza la descripción como forma de expresión, que consiste en decir cómo son, están, se sienten o se manifiestan las personas, los personajes, los animales o las cosas”[2].
    Insistiendo en la ausencia del carácter de dinamismo que caracteriza por ejemplo los texto narrativos, Lerch define el texto descriptivo como aquél que se “sitúa fuera del tiempo y distribuye los elementos de lo real en el espacio[3]
 , 
Ejemplo:
Era un hombre de unos cuarenta años, de estatura y constitución normales; el subido color de su semblante ponía en evidencia un temperamento sanguíneo; su expresión era fría, y en sus facciones, que nada tenían de particular, sobresalía una nariz asaz voluminosa, a guisa de bauprés, como para caracterizar al hombre predestinado a los descubrimientos; sus ojos, de mirada muy apacible y más inteligente que audaz, otorgaban un gran encanto a su fisonomía; sus brazos eran largos y sus pies se apoyaban en el suelo con el aplomo propio de los grandes andarines.
Texto narrativo
    
     El modo narrativo implica siempre la enunciación de hechos o eventos que corresponden a acciones de determinados personajes. Se trata comúnmente de peripecias, protagonizadas, vividas, o experimentadas en el tiempo y en el espacio. El texto se organiza, de esta forma  a base de   unas delimitaciones espaciales y temporales. Las formas verbales vehiculadas suelen corresponder a verbos de acción y el tiempo predominante es, mayoritariamente, el pasado.   Para, Gerard Lerch, el texto narrativo relata una serie de  sucesos que transcurren en un tiempo determinado y que ponen en evidencia un “proceso de transformación” que se desarrolla desde un estado inicial hasta un estado final[4].    Se trata desde luego de una definición ampliamente defendida gracias a los trabajos de los formalistas rusos y sobre todo gracias al conocido  estudio de Vladimir Propp  Morfología del cuento
Texto expositivo

    La modalidad textual expositiva corresponde a aquélla que procura dar informaciones sobre un determinado tema o. El principio de interacción supone, en este caso, que el interlocutor/lector dispone de cierto  conocimiento previo sobre el asunto tratado. La característica fundamental de la informatividad textual implica, a su vez, que la intención del emisor es ampliar este conocimiento, apurarlo, afianzarlo o estructúralo.  Para Gerard Lerch el texto expositivo (llamado igualmente informativo o explicativo) se define por la neutralidad en la forma de transmisión de las informaciones o conocimiento[5].


    Desde el punto de vista de su estructura interna, todo texto expositivo ha de venir articulado al menos en función de dos criterios fundamentales:
ü  Conocimientos previos, construidos y organizados y dominio de los conceptos relacionados con el tema del cual se habla;
ü  Ordenación o articulación de lógicas entre las distintas partes del texto para que converjan enfocadas hacia el mismo núcleo referencial o discursivo.
   Contemplada desde una perspectiva puramente ligústica y formal, la modalidad textual de índole expositiva debe recurrir, en su configuración, a unos determinados mecanismos muy característicos tales como:
ü  Empleo preponderante del tiempo presente y  tendencia al uso de formas verbales en con  sentido general, principalmente, denotativo,
ü  Manejo generalizado de los marcadores discursivos u operadores textuales marcando, así, las relaciones lógicas entre las distintas secuencias del texto.
ü  Recurso a las estrategias discursivas de coherencia léxica y  textual como  la repetición isotópica, estableciendo, de este modo,  dominios o paradigmas léxicos relativos al tema objeto de la exposición,
ü  Tendencia a la técnica de la pronominalización en cuanto que destreza textual que permite la substitución proposicional. 

Texto argumentativo

     El modo argumentativo radica en el  encadenamiento de una serie de ideas construidas y estructuradas con la finalidad de defender un punto de vista, una opinión a propósito de un tema polémico intentando convencer al participante en la comunicación textual.

   Lerch define esta modalidad textual como un tipo de texto que se orienta hacia la defensa de una tesis y tiene siempre una “finalidad impresiva”[6].


     En los textos argumentativos se recurre a una determinada lógica que vehicula varias estrategias para organizar el discurso tales como las relaciones e interrelaciones semántico-pragmáticas (causales, consecutivas, contrastivas, conclusivas, etc.).

     Contemplado desde una perspectiva lingüística, el texto argumentativo puede definirse como la materialización discursiva de una finalidad que procura substituir unas creencias por otras, intentar persuadir al lector/ receptor que un punto de vista o una forma de ver el mundo es mejor que otra. De este modo puede afirmarse que la argumentación tiene que ver con la “función conativa”  tal como viene definida en el modelo jakobsoniano. Pues, el carácter de apelación inherente a esta función lingüística pone al receptor en el centro de la situación comunicativa. Podemos  hablar aquí, igualmente, de la dimensión perfofmativa del texto argumentativo, en la medida en que la argumentación con fines persuasivos implica, pragmáticamente, el recurso a actos realizativos –que producen efectos en el receptor-. No es extraño, entonces que Ducrot, verbigracia, hable, en este sentido de “actos ilocutorios de argumentación”.      

    El carácter argumentativo  debe obedecer a leyes y normas como la “máxima de sinceridad” propuesta por P. Grice y que Jordi Pericot expone como «categoría que hace referencia a la calidad informativa” que consta de una supermáxima que rige que “la contribución sea verdadera” y dos máximas que corresponden respectivamente a “no decir lo que se cree que es falso y “no decir nada de lo que no se tengan pruebas suficientes” (2002: 111).

La creciente y desenfrenada evolución de las técnicas y de las tecnologías, con el optimismo que les inherente, nos hace olvidar que no hay cultura si no existe una integración de estas técnicas en la experiencia y practica humanas. La experiencia actual de internet y de la divulgación espectacular de la información no nos deja tiempo para  reflexionar sobre el efecto que la banalización de las imágenes ejerce hoy en día  sobre nosotros. Quien detiene hoy el poder sobre las masas es aquel que puede manipular  la imagen, haciendo que los efectos del instrumento de tecnología sean más  importantes  que el contenido o la verdad en sí, o sea, el medio acaba superando el propio fin.   



[1] -  Silvia Álvarez, La gramática del texto, 
[2] - Andrea Pastor, Cultura general : ámbito lingüístico y social ,  Quito, , Libresa, 2010,  p. 34
[3] - « Le texte descriptif se setue hors du temps et distribue les élémets du réel dans l’espace » (2005 : 13).
[4] Dice Gerard  Lerch : « Le texte narratif rapporte des faits qui se déroulent selon une durée et met en œuvre un processus de transformation allant d’un état initial vers un état final » (2005 : 13).
[5] - Dice este autor:  « Le texte informatif, encoré appele texte explicatif ou parfois texte d’exposition, se caractérise par la transmission neutre d’informations dans divers domaines” (2005: 13).
[6] - “Le texte argumentatif, au contraire du texte informatif, vise à défendre une thèse, et s’oriente donc vers une finalité impressive” (2005: 13).   
                           



[1] “ L’existence de modèles d’organisation constants, malgré la diversité des écrits rencontrés, permet l’établissement d’une typologie des textes, repartis essentiellement en quatre grande catégories; les textes narratifs, les textes descriptifs, les textes informatifs et les textes descriptifs.” (Richard Lerch, 2005 :13)
[2] - Dice Adam a este respecto «Dés qu’il ya texte, c est a dire reconnaissance du fait qu’une suite d’enoncés forme un tout de communication, il y a effet de généricité, c’est à-dire inscription de cette suite d’enoncés dans une clase de discours. En d’autres termes, il y n’ y a pas de texte sans genres(s) et c’est  par le système de genre d’une formation socio-historique donné e que la textualité rejoint la discursivité et que la linguistique textuelle retrouve l’analyse du discours  ».
[3] -  Les genres sont des catégories de la production (auctoriale), de l’édition (éditoriale) et de la réception (lectoriales). Ces trois instances de généricité peuvent se recouper ou diverger ; les systèmes de genres évoluant dans le temps, ce phénomène est sensible pour tous les textes qui ont une durée d’existence prolongée (littéraires, religieux, philosophiques, par exemple). (Adam, 2012: 194).

1 comentario:

  1. Best Casino Games Near Me - MapYRO
    Find Casinos 안양 출장마사지 Near You in 김해 출장마사지 Maricopa, AZ near Mango Hotels, Resorts, 속초 출장안마 to 서귀포 출장마사지 the nearby Casinos at the closest to a casino, near the 춘천 출장샵 resort.

    ResponderEliminar